El consumo eléctrico ha derivado en dos problemas. Por un lado, las consecuencias medioambientales que conllevan determinadas fuentes energéticas. Algunas de ellas son contaminantes y están poniendo en peligro el medio ambiente y contribuyendo al calentamiento global de la tierra. Por otro lado, el coste de este tipo de suministro eléctrico es cada vez mayor en España, suponiendo un verdadero problema para algunas familias.
¿Hay una forma de ahorrar y no contaminar? Sin lugar a dudas la hay y es contar con una casa pasiva o passivhaus. Se estima que es modelo de construcción puede ahorrar hasta un 90% en energía en el hogar.
Aunque este tipo de casas pueden tener un precio ligeramente superior en comparación con otro tipo de construcciones tradicionales hay que destacar que es una gran inversión, ya que el modelo passivhaus te permitirá ahorrar dinero en el consumo eléctrico.
Y todo se debe a que este tipo de construcciones cuenta con una serie de característica que da pie a ese ahorro.
Aisla térmicamente todo lo relativo a suelos, muro y techos. Si el interior de la vivienda está totalmente aislado, sin intercambio de temperaturas entre el interior y el exterior, entonces hay mas posibilidades de consumir menor energía.
Cristales doble o incluso triples. Este tipo de ventanas, normalmente de PVC o Madera contribuyen a que el calor no se fue. Uno de los puntos a través de los cuales se escapa más calor es precisamente las ventanas.
No es conveniente que haya corrientes de aire. Gracias a esto se puede controlar la temperatura y el habitat en el interior de la vivienda.
Este tipo de factores contribuyen a que en países como Inglaterra o Alemania, el concepto de casa pasiva o passivhaus lleve años en auge. Una gran apuesta para ahorrar mucho dinero en consumo eléctrico.