Vivienda unifamiliar passivhaus ubicada en parcela de 1.000 m2, configurada y diseñada para ser una vivienda autosuficiente en un futuro, por eso se ha buscado el mejor sistema constructivo para lograr las menores demandas posibles de la vivienda. Buscando la mejor orientación y desplazando de la vivienda principal una bodega con muchos detalles interiores, barbacoa exterior con zona de encimera, pensado como zona de recreo. La parcela se completa con unas zonas exteriores pavimentadas con varios materiales y texturas, jardineras, bancos, zonas arboladas con frutales y bancales para huerta ecológica. Otros elementos como la pérgola de la entrada a la parcela con sus jardineras laterales y bancos decoran un espacio de acceso haciéndolo mucho mas acogedor. Los muros de cerramiento de la parcela también se han tratado con el mismo acabado que la vivienda añadiendo unas zonas de aplacado de piedra. Todos los elementos de iluminación exterior e interior se han colocado con tecnología led, con sistemas de control crepúscular y reloj para el funcionamiento eficiente. Las fachadas de vivienda se han realizado con sistema de aislamiento por el exterior con un acabado particular, redondeando jambas de ventanas, encuentros con petos de cubierta y esquinas. También existe un volumen aplacado con piedra natural sobre el aislamiento para no descuidar la continuidad del mismo, las ventanas de altas prestaciones con triple vidrio y gas argón en cámaras nos permite el confort máximo en un elemento importante a tratar en una casa pasiva. La protección al sol en este caso se ha optado por contraventanas de madera y en la parte sur se complementa con una pérgola de rollizos de madera maciza tratada. El interior de la vivienda se ha configurado en 3 dormitorios uno de ellos con vestidor, salón-cocina y baño. Las puertas en madera, todas correderas, con el mismo estilo que los contraventanos exteriores y guías vistas. El suelo una tarima de lama ancha por toda la vivienda. Y la cocina se ha realizado de obra con la integración de muebles acabados en el mismo estilo que las puertas y herrajes de forja. Pasando a los elementos ocultos pero no menos importantes cuando estamos en un proyecto passivhaus, destacamos los altos niveles de aislamiento con espesores totales de 23 cm. en fachadas, 20 cm. en solera y 22 en cubierta. La ejecución de una capa estanca, verificada mediante un ensayo de blowerdoor, el cual nos dio un magnífico resultado de 0,32 ACH cumpliendo el estándar passivhaus que nos limita a un máximo de 0,6 ACH, para ello también hay que tener especial cuidado con los pasos de instalaciones que atraviesan la capa estanca utilizando materiales específicos para esos puntos singulares. Para esta vivienda, se determino que la manera mas eficiente y que implica menos mantenimiento para el usuario era un sistema de Aerotermia, con la que producimos el agua caliente sanitaria y climatización, tanto en invierno como en verano. Se utiliza el sistema de recuperación de calor, otro elemento muy importante en estas viviendas, convirtiéndose en el pulmón de la casa, renovando el aire interior continuamente y sin casi perdidas de energía consiguiendo un confort interior y calidad de aire respirado. En este caso también se usa de distribuidor del calor/frio producido por la aerotermia que mediante una batería de agua añadida en la impulsión nos hace de sistema de climatización aportando la poca energía necesaria en la vivienda. Se han cuidado todos los detalles al máximo, tanto por parte de la dirección facultativa como constructora, quedando un excelente resultado del que todo el equipo involucrado en el proyecto ha dado el máximo. Actualmente está en proceso de certificación por el Passivhaus Institut siendo la primera unifamiliar certificada en Zaragoza.