Acondicionamiento interior de una clínica dental en pleno centro de Zaragoza. Por petición del cliente, se ha mantenido la distribución original y se han renovado acabados. Destaca el hall, donde se encuentra la recepción de la clínica. Se ha trabajado como elemento principal, el mostrador de formas suaves y orgánicas que gira entorno a un pilar. Éste, se ha forrado redondeando sus esquinas y dándole continuidad a la pieza principal del mobiliario de la entrada. Destaca la media circunferencia de moqueta en el color azul corporativo de la clínica y que se refleja con la misma forma a modo espejo en el techo acústico que cubre la zona de recepción. Este techo por el patrón que sigue no sólo aporta un toque estético al lugar, sino que tiene como principal función, una mejora de la acústica de la sala. En todo el proyecto se ha utilizado una paleta de colores muy neutra, el color blanco predomina en paredes, techos, carpintería y mobiliario. Se ha instalado un suelo vinílico de fácil limpieza en color gris y el toque cálido y acogedor lo aporta la madera natural de colores claros en paredes y suelos. Para la zona de boxes, se han instalado mamparas acristaladas con marco de madera pintada en blanco. La combinación de zonas opacas de madera blanca y vinilos con geometrías curvas dan privacidad a los espacios. Dichos vinilos, no cubren el total del vidrio dejando que la luz fluya por las estancias. Se realizó también el trabajo de rotulación de la clínica y de nuevo, se escogió la madera para aportar esa cercanía al paciente. Ante todo, se buscó un espacio sanitario seguro y saludable, pero apostando por espacios acogedores y sensación de cercanía y hogar para el paciente.
