Se trata de la reforma para la mejora de accesibilidad de una vivienda para su adecuación a una persona de movilidad reducida. Es decir, se adapta la vivienda a las necesidades de espacio y ergonomía requeridas para mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Se crean zonas de movimiento y giro más anchas y amplias que permitan el paso y maniobra con andador o silla de ruedas. Se suprimen las puertas de paso en salón y cocina, al tiempo que se amplía el hueco de paso, quedando un recibidor más amplio en el que se pueda inscribir un círculo de diámetro superior a 1,50 m. Por otro lado, las puertas de uno de los baños y de uno de los dormitorios se sustituyen y amplían. El acceso al estudio se modifica y se realiza a través del estar-comedor por una puerta doble corredera. Además, para facilitar la movilidad en el interior del baño se suprime el bidé y se sustituye el radiador existente por un radiador toallero de menor fondo. Así, se genera un espacio más amplio que permite el acceso hasta la bañera. El rodapié es redondeado en su parte superior y en las esquinas para mejorar la seguridad en caso de posibles caídas. También, se coloca una rampa de salida a la terraza para salvar el peldaño existente.
Al mismo tiempo, se realiza un tratamiento de lijado y lasur en el pavimento de madera existente y la nueva carpintería interior se laca en blanco para dar más luz a los espacios. Tanto en el acceso como en los dormitorios infantiles se colocan papeles pintados que dan el toque de color a los espacios y en el dormitorio principal se realiza un cabecero de obra en colores tierra. Además, en la cocina se realiza un muro de ladrillo para conseguir un estilo más industrial y personal.