Reforma integral de un ático cerca del centro de Zaragoza consiguiendo crear, en un espacio muy reducido de escasos 60m2, un hogar con encanto para una joven pareja. El estado actual de la vivienda obligó a hacer una reforma integral para adecuar tanto las instalaciones, que se encontraban en muy mal estado de conservación, como los cerramientos y conseguir así unas condiciones de confort y estética acorde a las necesidades de los clientes. Actualizamos tanto la instalación eléctrica como la de fontanería y saneamiento, incluyendo nuevos radiadores con válvulas termostáticas y equipos de climatización de alta eficiencia. Cambiamos la carpintería exterior, colocando ventanas de PVC de tipo monoblock con una transmitancia térmica muy inferior a la de las existentes anteriormente y además aislamos todos los techos con lana de roca, la parte más problemática de los áticos dada la escasa protección térmica que aporta el tipo de cubierta del edificio. Conseguimos así minimizar las pérdidas de energía de la vivienda y conseguir una temperatura de confort con el menor gasto energético posible. Por otro lado, trabajamos mucho la distribución interior, pasando de una vivienda de 3 dormitorios pequeños y un baño reducido a la mínima expresión, a dos dormitorios dobles y un baño suficientemente amplio. Potenciamos la entrada de luz en las estancias y su comunicación entre ellas, por ejemplo con puertas y ventanas de vidrio en la cocina para unirla visualmente al salón; crear espacios luminosos que dieran sensación de amplitud y conseguir la vivienda que buscaban los propietarios.
