Encargo para rediseñar una antigua y prestigiosa clínica de pediatría. Los objetivos principales: conseguir un espacio central lo más diáfano y luminoso posible, ampliar el número de consultas y darle un aire original adaptado para los pacientes. Diseño biofílico incorporando zona de juegos, acuario, tobogán y materiales naturales. Los acabados se unifican: suelo vinílico, mobiliario en blanco a medida y detalles en madera de bambú y pino, como los forrados, los marcos de las puertas o el árbol tallado de recepción.
La tabiquería se aligera y pasa a ser de vidrio, vinilada, y se acondiciona el patio interior para integrarlo con la clínica. La climatización se independiza por estancias y la iluminación se instala LED, haciendo más eficientes las instalaciones. Y lo más importante: potenciamos la funcionalidad de la clínica, creando una zona central de recepción y espera muy agradable y original, donde los niños pueden jugar con elementos totalmente integrados: el mueble central, el tobogán, la pecera o la pared sensorial.
ESTADO REFORMADO