Una casa pasiva tiene en cuenta muchos factores a la hora de su construcción, como son el terreno y la localización del mismo. La distribución, la orientación también son aspectos primordiales dentro del proyecto. Pero hay algo que es realmente importante no sólo en la calidad de la vivienda, si no también en cuanto a sus propiedades como casa ecológica, pasiva o passivhaus.
Las características principales de estos materiales son, básicamente, que no son nocivos con el medio ambiente y que son proporcionados por la naturaleza.
Materiales para una casa pasiva
1.- Materiales como el amianto, cloro, pvc y metales pesados, entre otros, pueden ser perjudiciales para el medio ambiente debido a los gases que emiten. Por eso, este tipo de materiales no se asocian con el ideal de una casa ecológica o casa pasiva.
2.- Es importante saber sustituir algunos productos tradicionales que no son ecológicos por otros que sí lo son y van a dar un resultado óptima en la fabricación de la vivienda. Por ejemplo, sustituir los cementos tradicionales por otros que son naturales. Los ladrillos ecológicos reutilizan, por ejemplo, la ceniza del carbón plásticos usados y convierten la humedad ambiental en agua. También utilizan materiales como el cáñamo o la paja.
Lo mismo sucede con otros materiales como por ejemplo el aluminio en carpintería, que se puede sustituir por la madera.
3.- El acero es otro elemento que no es ideal en una construcción ecológica. Por ejemplo, se puede reducir su uso y derivar a tierra para descargar la electricidad.
Unos materiales de buena calidad contribuirán a aislar la vivienda de la contaminación acústica. Además, su capacidad a la hora de soportar cambios climáticos se verá muy favorecida por el uso de materiales óptimos. En definitiva, estos elementos contribuirán a la calidad de la casa y a la perfecta sincronía de nuestro habitat con el medio ambiente.